Lesli AGUILAR
HUAJUAPAN DE LEÓN,
OAX.- Como lo dice la tradición Triqui , el varón tiene derecho a tener las
esposas que el pueda, siempre y cuando tenga con que mantenerlas, por lo que
desde que las ven las apartan y posteriormente entregan una cuota monetaria a
los padres de las féminas, para que luego contraigan nupcias, y se finiquite la
venta de las mujeres en esta zona montañosa en la región de la Mixteca.
Durante los últimos
años la venta de niñas y mujeres ha sido muy cuestionado en la zona de los
Copalas o las agencias de Santiago Juxtlahuaca en la región de la Mixteca, en
donde pernoctan tres organizaciones que se pelean el poder en diversas
comunidades, como lo son, la Unidad de
Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), el Movimiento Unificador Lucha
Triqui (MULT) y el Movimiento Unificador de la Lucha Triqui Independiente
(MULTI).
De acuerdo
a testimonios que prefirieron mantenerse ocultos ,destacan las comunidades que guardan esta tradición son
San Miguel Copala, Guadalupe Tilapa, Llano de Nopal, Llano Aguacate, Yutasani y
La Ladera, Unión de los Ángeles, Coicoyan de las Flores, San Martin Peras, Duraznos,
además de San Juan Copala, La Sabana Copala, Yosoyuxi, Rastrojo Copala sólo por
mencionar algunas.
Las historias
Leticia Vázquez
habitante de la región Triqui, una mujer de 30 años de edad, narró como hace
algunos años Eulogio López Aguilar, la
compro y al finiquitar el trato con su familia la llevo a vivir a Guadalupe
Tilapa, para que luego su cónyuge fuera perseguido por no aceptar las tradiciones,
por lo que fue expulsado de la comunidad, y se tuvieron que ir a vivir cerca de
Cuadrilla de Gregorio Alvares, en donde hicieron una vida.
Pero esta
no fue la única sorpresa que le dejo
este matrimonio, ya que Eulogio, su esposo ya habitaba con una señora más
grande, quien era la primera esposa, y que al igual que ella fue comprada,
porque el varón la observo y cerró el trato con los familiares, de ambas
mujeres López Aguilar tuvo 10 hijos, y a su muerte las féminas tienen que compartir el luto y ahora la casa, ya que así lo
decidió su cónyuge.
Vázquez
dijo que el trato se realiza con el
padre de las hijas, es decir si soy chicas son más caras y si están llenitas el
precio por ellas sube , ya que ha costado mucho mantenerlas así, en tanto la
mujer no puede hablar, ni opinar sobre la transacción que hacen ya que han
pagado una fuerte cantidad con por ella , y que si no se respeta puede acabar
con la muerte.
Angélica Sánchez
una mujer de 30años de edad quien es habitante de San Juan Copala, quien fue
llamada así por temor a represalias, y que trabaja como empleada domestica con
una maestra y un empresario en Huajuapan, renuncio a su trabajo luego de más de
15 años de laborar en esta casa, porque un día recibió la noticia de que su
padre un sujeto de 60 años la había vendido a un hombre que le llevaba 20 años
por una cantidad de dinero y que tenia que presentarse a la brevedad en el
domicilio de su esposo , para ir ayudándole
su suegra en las labores domesticas.
Con
lagrimas en los ojos, y un pañuelo que no lo suelta mientras narra su historia,
con la cabeza siempre mirando al piso, dice que aunque no hay amor tiene que
cumplir con cada una de las tradiciones que dicta la cultura Triqui, ya que si no podrían salir lastimados sus padres y eso es
algo que ella no desea, la noble mujer insistió que esto es algo que se tiene
que acabar y que las autoridades deben de evitar pues se violan los derechos de
las féminas.
De igual
manera comento que su hermana a los 15 años salió huyendo de Copala, en donde
busco trabajo como domestica, y de ahí se enamoro de un mestizo, con el cual se
caso y evito que la vendiera, por lo que añadió “ mi hermana aunque la
desconoció mi papá se fue lejos, para evitar la ofrecieran a cualquiera, hoy
ella si esta feliz, eso creo yo”.
El intercambio comercial
La
tradición habla de que para que un hombre pueda tener a la mujer o niña que e
quiera debe de dar a los padres cantidades de dinero que van de los 9 mil pesos
hasta los 30 mil dependiendo el estado físico y de salud de las féminas, entre
más jóvenes y llenitas estén más caras son.
Según investigaciones
realizadas por algunas organizaciones defensoras de los derechos humanos
esto en el 2006, descubrieron que en los
campos agrícolas de Sinaloa y de Sonora los Triquis ofrecen a sus hijas con los
jornaleros en 9 mil y 14 mil pesos, para que las familias tengan dinero y
puedan subsistir, además con ello contar con algún recursos para poder comprar
terrenos a ganado.
De acuerdo
al Instituto Nacional de las Mujeres las niñas son vendidas desde los 11 años,
por lo que estas no son mandadas a la escuela, pues desde pequeñas aprenden las
labores domésticas, y al momento que tienen su primera menstruación son
ofertadas, en ocasiones son los hombres quienes buscan a los padres otras más
los padres buscan a los novios para ofrecerlas.
Por esta
tradición algunas tratas de blancas han llegado a estas comunidades en donde
están buscando a niñas que sean prostituidas en las grandes ciudades, o en
zonas fronterizas, y que los padres sin conocer los antecedentes de las parejas
las venden sin preguntar a donde serán llevadas su hijas, y ya nunca más vuelven
a saber de ellos.
Aunque son
todavía muchas las niñas que están tratando de romper con este paradigma ,
piden a sus padres las lleven a las escuelas, y para que en el caso de que se queden
solas aprendan a ganar dinero y con ello mantener a sus familias, ya que están
acostumbradas a comer sólo lo que hay , y no cuestionar ni una sola cosa de lo que
hace el varón.
La controversia
El
presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría Pueblos Indígenas (CEDHAPI) Maurilio Santiago
Reyes dijo que esta es una practica que viola el derecho de los indígenas, y
que las mujeres son libres de elegir quienes serán sus esposo, por lo que se
esta buscando la manera de que Amnistía Internacional intervenga en el casi y
se emita una ley que garantice la protección de las niñas, para no ser vendidas,
y que exista el riego de caer en una red de pederastia o tratante de blancas.